Hace meses que Ramón Escolano tuvo la idea de "robar una frase de un libro" y sobre ella todo el que se apunte a este juego elaborar un relato. Lo publicamos y lo enlazamos con los otros blogs para leer y comentarlos todos. Este mes la frase fue:
Cuando llegamos a la planta baja me dije que era el momento
de intentar escaparme. En el sótano sería demasiado tarde. —Cornell Woolrich
—Del relato: A través del ojo de un muerto.
EL RECLAMO
(Dibujo de Gloria Zoppi)
Entré veloz en el portal y corrí a
esconderme en la parte de atrás de las escaleras y ascensores, en la zona
reservada al reciclaje y a la limpieza por el portero. Allí tenía prohibido
estar. Nadie entraba en esa zona, salvo el conserje, un tipo hosco al que tenía
pavor desde niño. Ahora, que contaba once años, aún me producía miedo mirarle a
los ojos negros como abismos. Pero estaba jugando al escondite con mis amigos y
ahí no podrían encontrarme, seguro.
Esperé
un rato y no oí los pasos de mis compañeros, los había despistado, ¡Bien!
Cuando me disponía a salir y declararme vencedor escuché un sonido metálico que
se repetía cada poco. Me
di cuenta de que lo había estando oyendo pero sin prestar atención. Parecía
metal contra metal. Aproximé el oído al lugar donde se escuchaba mejor: era la
tubería que continuaba en línea recta, a la altura de mis ojos, hasta una
puerta que siempre permanecía cerrada; o, al menos, eso creía yo ya que nunca
intenté abrirla. El sonido se repetía intermitente. Daba la impresión de que
alguien quería llamar mi atención.
Indeciso,
seguí escuchando y como no oía ni al portero ni a nadie, giré el picaporte
sorprendiéndome gratamente con que la puerta no se hallaba cerrada. Detrás de
la misma había unas escaleras estrechas y en el medio un pasamanos. Busqué el
interruptor y lo accioné, pero se encendió una bombilla de escasa luz en el
primer rellano. No sabía si habría más o no. Iba a darme media vuelta cuando
David, que había ido detrás de mí en silencio, me sorprendió. Por poco me
desmayo del susto mayúsculo que me dio. Cuando reaccioné estuve a punto de
tirarme a la yugular de este, que me miraba con la sonrisa en la boca, feliz de
haberme asustado.
—¡Shhsss!
No hables. Me parece haber oído una voz o un grito ahogado justo cuando me has
sorprendido. ¿Vienes a ver? —dijo Jose Antonio aplicando su boca en la oreja
del otro.
—Sí,
claro —respondió David en voz tan baja que Jose Antonio imaginó su contestación
más que oírla.
Ahora
me sentía más seguro aunque David tenía dos años menos y sería un estorbo más
que una ayuda, pero no estaba solo. Agarrados al pasamanos y deslizándonos como
ladrones llegamos al rellano iluminado. La voz o gemido nos llegaba un poco más
claro cada vez. Nos asomamos pretendiendo ver dónde terminaba aquella escalera.
Se vislumbraba un piso más pero ignorábamos si continuaba. Cuando llegamos a la planta baja me dije que era el momento de intentar
escaparme. En el sótano sería demasiado tarde. Delante de nosotros había
una puerta tras la que sonaba el ruido metálico y de la que procedía el quejido,
en apariencia, pero estábamos a oscuras por completo. La luz de la única
bombilla había quedado en el rellano superior y más abajo no queríamos
adentrarnos. En ese momento una mano grande y fuerte se clavó en mi hombro
produciéndome tal terror que no pude impedir el chillido que salió de mi boca.
Miré hacia arriba al propietario de esa mano y antes de desmayarme pude ver la
silueta enorme del portero y sus ojos negros brillando sobre las sombras.
Cuando
desperté estaba atado de pies y manos, la oscuridad se había convertido en negrura
y podía tocar con mis dedos pegados al suelo un líquido viscoso cuya
procedencia ignoraba. Tenía una cinta adhesiva en la boca y nada podía hacer.
Intenté producir algún sonido aunque fuera con la garganta para comprobar que
no me hallara solo. Suponía que David también estaría conmigo donde quiera que
yo me encontrase, pero nadie me respondió. Estaba solo y tumbado en algo
viscoso. Traté de apoyar los codos para levantarme y me golpeé la cabeza contra
algo duro, quizás una tubería. Entonces me acordé de la hebilla de mi cinturón
y alcé el culo hasta que el metal chocó contra el metal, mientras yo chillaba
con la garganta todo lo que podía. ¿Me oiría alguien? De pronto caí en la cruel
ironía. Yo era la víctima y, al mismo tiempo, el cebo para atraer a la
siguiente con mi cinturón y mis gemidos. ¿Hasta cuándo? ¿Qué ocurriría después?
Cada mes propondremos una frase, bien de un libro, bien original. Todos aquellos que quieran participar pueden hacerlo, la única regla es que la frase tiene que estar incluída en el texto. La longitud y la temática serán libres.Los textos los publicaremos todos el mismo día, el tercer lunes de cada mes. Ese mismo día se propondrá la frase para el siguiente juego.Sed libres de proponer frases para futuras ediciones en los comentarios de Jukeblog, añadiendo si la frase es original o robada. De ser así, por favor, incluid el autor y la obra de la que se ha sacado.
1. | Jukeblog | 4. | Mary Ann | 7. | El Volar del Colibrí | |
2. | Frank Spoiler | 5. | Estrellas y libros, magia y fantasía | |||
3. | Beyond A Writer's Mind | 6. | D.A.Galan |
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Ay, joooooooooooooo, mira que estos microrrelatos me producen pesadillaaaaaaaaassss, joooooooooooo.
ResponderEliminarCómo me metes a niños, espacios cerrados, cinta adhesiva en la boca, víctima inocente, todo en un mismo texto??? Y sin anestesia. La próxima vez, avísame antes. Prometo que te leeré con la tila en la mano!!
Bueeeeeeeno, vaaaaaaaaale, que ya lo seeeeeeeeeeeeé, que sólo es un relatoooooooooo, pero es que yo me lo creo todo. :'-(
Besitos, Ricardo.
Eres un cielo, Mary Ann, jajajaja... una criaturita muy sensible. Sí, debí advertirte que lo que más me gusta es el terror, aunque mezclado con el romance, pero en este caso no me salía.
EliminarEs todo mentira, tú no te preocupes.
Besos, Mary Ann.
¡Que fuerte tío! Este tipo de relato no me lo esperaba de ti, me has sorprendido (como dice Mary) aunque a mi para bien, ya era hora que te dejaras de romanticismos e hicieras una autentica historia de terror, al menos el psicológico. Ja,ja,ja,ja,ja. ¡Bien por ti amigo, me has impresionado! Un abrazo.
ResponderEliminarJajajajajaja... Sabía que a ti te gustaría. A mí en el fondo lo que más me gusta es el terror y la ciencia-ficción aunque con un poco de romance, pero ya bastante difícil me resultó escribir este pequeño relatejo después de más de 10 meses. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo, amigo.
Wooow!!! Sorprendente, Ricardo. No me lo esperaba, y me ha encantado.
ResponderEliminarMe alegro que te haya sorprendido y gustando. Es todo un halago. Muchísismas gracias.
EliminarUn abrazo, Lucía.
Si llego a sospecharlo lo hubiese leído antes, no justo ahora antes de irme a la cama, ahora que una cosa es segura. Sé de una que no se vuelve a asomar sola ni al cuarto de los contadores..... esa mano enorme en el hombro!!! xD!!!
ResponderEliminarNo voy a leer más hasta que escriba el mío... por las influencias.... solo veo manos enormes!! Me va a costar!!
Me ha encantado corazón!!! Felicidades por volver a escribir y así de bien.
Ya era hora!!! Besos y abrazos mil !!!
Muchísimas gracias, Isabelle.
EliminarCuánto me alegro de esas reacciones. Eran justo las que esperaba, jajajajaja... Causar miedo o impresión, al menos.
Besos y abrazos, querida.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Que intenso dios mío!
ResponderEliminarUna historia muy siniestra y al final he acabado con la piel de gallina. Sin duda un relato muy interesante y muy bien narrado, pobres chicos, todo por jugar al escondite...
¡Un besín!
Me alegro que te haya impresionado tanto y que te sorprendieras. Esa fue mi intención. Muchas gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarHay juegos que son inofensivos pero que poco a poco pueden terminar mal, jajajaja... Muchísimas gracias, Gema por tu comentario y por transmitirme tus impresiones. Es todo un gustazo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me has tenido pegado a la narración desde la primera línea... Y mi tensión iba en aumento al compás de la del protagonista, tanto que casi me matas a mi también a sustos...
ResponderEliminarPobre muchacho... ¿quién le manda ser tan curioso? Gran relato amigo Ricardo.
Gracias por volver a honrarnos con tus letras en el juego.
Saludos!
El honor es mío, Ramón. Tu juego me ha parecido siempre una idea estupenda y digna de alabar. Así que gracias a ti por darnos un reto mes a mes, ya que por algo se empieza, para mi vuelta.
EliminarUn abrazo.
Que miedo!!! por poco salgo corriendo sin terminar de leer!! Un excelente relato, felicidades!! Que bueno que estás de regreso!
ResponderEliminarMuchas gracias, Patricia. Es curioso, estaba pensando que no tengo a ninguna amiga que se llame Patricia, tengo una sobrina pequeñita pero ni una sola persona que conozca, jajajajaja...
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
Buen relato. Final sin desenlace y dejando muchas dudas. " Porteros o mayordomos " , siempre hay que tener cuidado con ellos. Una segunda parte estaría bien.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias D.A.Galan por comentar.
EliminarLa verdad es que para mí sí hay desenlace pero debo haberlo escrito mal si no lo has entendido. Habré de repasarlo. Sí, sí, los mayordomos son los peores, jajajajaja...
Un saludo.
Hola Ricardo
ResponderEliminarMuy buen relato, de esos que lees y te dejan esas preguntas en el aire y una imagina la respuesta y si lo vuelves a leer brota otra respuesta nueva
:)
un beso y espero que publiques más frecuentemente
feliz semana
Un abrazo
Muchísimas gracias por comentar MaRia y con un comentario tan excelente.
EliminarEspero publicar con más frecuencia, sí, siempre que las musas me lo permitan.
Un abrazo.
Me gusto mucho el relato!!
ResponderEliminarEn verdad que el giro final es sorpresivo. Excelente Ricardo. Y por cierto que buena es esta dinámica de "me robo una frase".
Me alegro de poderte responder ahora, Ana. Ahora que ya formas parte de nuestro juego y has intervenido por primera vez.
EliminarMuchas gracias amiga mía por comentar.
Un abrazo.
Lo prometido es deuda, amigo. El primer blog que comento con mi portátil. :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cuando lo leí, y ahora recuerdo que me dejaste muy intrigada jijii.
Mirá el final que dejaste!
Me dio pena no poder participar este mes, es la primera vez que no lo hago. Pero ahora no me para nadie jiijii.
Te mando un besote y me alegra leerte de nuevo, se extrañaba leerte!!
Abrazosssssss! :*
Eureka!!! Soy un suertudo. El primer blog comentado por tu nuevo portátil. Te echamos de menos en este mes pero lo has compensado con lo que hiciste en este. Felicidades.
EliminarY si vosotros me extrañábais yo os echaba mucho más de menos.
Un abrazo muy grande, Karina.
Pues nada que se borra el comentario. Que decía que comparto lo que dice Frank, que me gusta mucho cuando escribes terror! que menuda mente la tuya!!. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias, mi cielo. Ainss... La niña bonita de mis ojos, junto con Karina, las dos almas gemelas.
EliminarMe alegra muchísimo verte por aquí, reina y que sigas en acción, pintando sin parar.
Un abrazo muy fuerte.
¡¡Me encantó!! Hay que ir variando, aprendiendo... y ¡¡sorprendes!! Enhorabuena por tanta creatividad.
ResponderEliminarEste es el post que salío este mes de marzo con el reto de Ramón. Besos.
Gracias, Inma por tus palabras. Y ya por fin, supe a qué te referías. Es que cometí la imprudencia de apuntar mi blog antes de publicarlo, con lo cual irremediablemente salía mi entrada anterior que era esta.
EliminarNo sabía yo que tenías tanta prisa en leerlo, jajajajaja...
Bueno, felicidades por el tuyo este mes.
Un abrazo.
Pobre chico su futuro es más negro que el alquitrán. Los relatos de terror me gustan siempre he creído que pueden dar más juego que cualquier otro tema en un relato. Está muy bien contado amigo y desde luego colma de pavor al lector. Tengo que confesar que eres de los pocos escritores que disfruto de verdad. Por desgracia todos mis amigos escriben de 100 o 200 palabras y con tan pocas palabras es muy difícil de desarrollar un tema. Acaba de colgar en mi blog Kill Bill III. Es un relato de terror de 2300 palabras. Me costó un mes de duro trabajo pero valía la pena. Estás invitado en mi blog me gustaría conocer tu opinión. Espero que lo estés pasando pipa en Brasil. Un fuerte abrazo, Sotirios.
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