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lunes, 18 de febrero de 2013

A ESO NO LO LLAMES AMOR, LLÁMALO ME ESTOY ACOSTUMBRANDO






Fue aquel un tiempo extraño, de sentimientos imposibles sacados como de otro mundo, tanto que nos hacían despegar los pies del suelo. No había tiempo, no había espacio, sólo dos seres en un universo infinito viajando incansable, irracionalmente, lo más cercano a la felicidad absoluta.
Y viajando por ese extraño universo, no recuerdo en qué momento topamos con un extraño planeta y su gravedad, la que nos hizo poner de nuevo los pies en el suelo. Casi sin darnos cuenta, aquel espacio vacío comenzó a teñirse de color y ante nuestros ojos, las cosas comenzaron a recobrar su aspecto, la tierra se tornó en tierra, el cielo volvió a tener nubes, nuestros abrazos dejaron de desprender calor y los besos empezaron a perder la magia.
Y sin embargo, te sigo queriendo.
By CEDEQUACK

8 comentarios:

  1. La costumbre es el asesino del amor mi Ric.
    Hay que mantener la llama del deseo viva y eso se consigue como decía mi abuela con suspense jajaj.
    No entendí esta frase hasta que fui mucho más mayor que la primera vez que la oí. Pero ahora estoy convencida de ella.
    Es muy bonito pero triste yo no quiero que me quieran deseó que me amen, exigente yo ja!
    Música perfecta.

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    1. Eso dicen, pero para eso está la imaginación para que cada día sea un nuevo día con una nueva ilusión que hacer y un nuevo proyecto. Lástima que, a veces, por mucho que hagas se necesitan dos con las mismas ganas de pasarlo bien, de amar. Si solo hay uno se queda cojo aunque el cariño, ese te quiero nunca se vaya.
      Por supuesto, Mercy yo quiero que me amen, tratándose de parejas, vaya!!!
      Gracias por comentar, cariño. La foto me la dedicó Frank, mi amigo y la música le pegaba.

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  2. Precioso,la monotonía lleva a un acostumbramiento que a veces,se depierta ante un nuevo sentimiento prohibido,dejando la incógnita en saber si todavía hay amor...si seguir intentándolo o dejarlo todo.Hasta que cada uno vuelve a dar todo de sí y descubrís que sólo fue algo pasajero,pero ese "te quiero" cuesta transformarlo en un "te amo",pero nada es imposible.
    La música hermosa,y la pintura aún más.

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    1. Muchísimas gracias por comentar, Karina. Me gustan tus palabras. Cuesta mucho, sí, transformar un te quiero en un te amo y creo que el peor enemigo de eso es la costumbre. Por eso dejar siempre algo oculto, algo que se vaya descubriendo cada día y si no inventándolo (no mintiendo, claro), sino imaginándolo.
      Un fuerte abrazo.

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  3. Real como la vida misma pero hermoso. La pintura va como anillo al dedo.

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    1. Gracias por comentar, Paloma. Yo diría que "Real como la vida misma pero triste". Pero, al menos, el sentimiento que perdura es cálido, confortable, sensible, comprensivo y agradable.
      Gracias por lo de la pintura que, como dije, me dedicó Frank, mi buen amigo.

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  4. Cuando habla el sentimiento, las palabras laten y suenan a alma, los sonidos se vuelven silencios, que arrancan de quienes un día se amaron gritos de desolación... triste serán, si la vida solo les depara recuerdos dolorosos, felices si han sido capaces de clavarse como aguijón indoloro en el corazón.

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    1. Poeta y escritor tenías que ser, querido amigo. No solamente me inspiraron las palabras sino tu foto, lo demás vino solo. Gracias por comentar y por dedicarme la foto y tus palabras. Yo no he conocido la costumbre aún, pero sé que es posible y quizás incluso se pueda transformar como tú dices, en dolor y rencor. No sé, por suerte.

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